Mapa de los Arcanos Mayores
Si ordenamos las cartas de los Arcanos Mayores siguiendo la secuencia de sus números podemos armar un mapa que nos ayudará a entenderlas.

El Loco solo, sin número, nos muestra el viaje por los Arcanos Mayores, por el camino de la vida.
Los grupos de cartas que lo siguen son de cuatro filas de cinco cartas cada una. Cada fila de cinco cartas marca una etapa en el aprendizaje, en el conocernos, en ir al encuentro con nuestro ser.
La última carta, El Mundo, ya con número, cierra el Mapa de los Arcanos Mayores, también está sola.
Primera fila





El Mago (I) comienza el juego y en esta primera fila lo acompañan, cuatro figuras importantes, las dos grandes parejas del Tarot. Primero va La Papisa (II), la sabiduría femenina que encierra a la pareja de La Emperatriz (III) y El Emperador (IIII), grupo que cierra El Papa (V). Ellos representan a nuestros padres, nuestros ancestros, la sabiduría de los mayores que nos han traído a este mundo.
Segunda fila

Comienza con El Enamorado (VI), el joven que se separa del amor maternal para entrar en la vida adulta de la mano de su primer amor.
Con nuevos bríos, solo en El Carro (VII), emprenderá su camino. En las dos cartas siguientes, se encuentra con dos grandes consejeros: La Justicia (VIII) y El Ermitaño (VIIII) para llegar a La Rueda de la fortuna (X), podríamos llamarla también la Rueda de la Vida, ella le muestra que vivir no es tan fácil, que si no busca saber quién es, puede repetir y repetir los mismos errores que se le presentan en el día día. Esta carta es la clave para entender su existencia y es al mismo tiempo la mitad de su camino.
Tercera fila

Es la más trabajosa de este largo recorrido. Con La Fuerza (XI) cobra bríos para ver sus aspectos más difíciles, en la posición de El Ahorcado (XII) tiene tiempo para mirar los temas que le atormentan y ver que resolución tomar. Con La Muerte (XIII), sin nombre, se profundiza la crisis. En este lugar puede perder la vida, hacer el gran cambio que necesita, sacar dentro de sí todo lo que ya no necesita, el cambio es tajante. Con La Templanza (XIIII) llega el equilibrio, los opuestos se complementan y se puede permanecer en el centro, hay paz, este es otro gran respiro en el camino para llegar a la carta de El Diablo (XV), donde podrá observar, siempre que se lo permita, sus aspectos más oscuros, ambivalentes y dudosos.
Cuarta fila


En la última fila, el viajer@ va al encuentro con su ser, el camino a la iluminación. En las cinco cartas tiene mucha presencia el cielo y las bendiciones que tienen la forma de gotas o pétalos de colores, estrellas o el ángel luminoso.
La Torre (XVI), que por algunos autores se ha visto como la caída con estrépito y horror es en realidad una ayuda que viene desde el cielo para volver a conocer o reconocer los valores que la tierra tiene para así desde la tierra poder conectarse con su ser interior. En La Estrella (XVII) ya está desnudo, como vino al mundo, puede mostrar quien es y apoyado en la tierra en conexión con el agua, haciéndose cargo de sus emociones reconoce su relación con su estrella, con sus aspectos divinos. Desde ahí puede conectarse con el Universo primero representado por La Luna (XVIII) los aspectos maternos del Universo con su conocimiento y su poder sobre las aguas, los animales y gran parte de la vida terrestre, con El Sol (XVIIII) que con su vitalidad, su calor y su energía invita a compartir la vida con los otros, a ser niños nuevamente, a amarnos. Con todo este conocimiento, llegamos a la carta XX, El Juicio, donde encontramos el renacer desde las entrañas de la tierra, desnudos, asistidos por nuestros padres, padres con conocimiento, nuestros maestros. Esta ceremonia es una gran fiesta donde nuestro Guía, representado por el Gran Ángel guardián festeja que volvamos a nacer que lleguemos luego de este largo recorrido a la iluminación.

El Mundo (XXI) es el cierre de este recorrido por la vida, por nuestro crecimiento personal, este camino que nos mostró El Loco, y que con mucho trabajo, dudas y caídas nos llevó a conocernos, a vernos plenamente. Ya no hay contradicciones, nuestro ser baila la alegría de la vida.
Mapa completo










